Por qué con la humedad me duelen las articulaciones y cómo remediarlo

Si eres de los que padecen dolor de huesos y articulaciones seguramente ya sabrás que con el frío se agudizan. En otoño, de hecho, se sufrirá de una manera mucho más evidente pero, ¿Podemos evitarlo? A continuación detallamos por qué con la humedad duelen las articulaciones y, lo que es más importante, exponemos cómo podemos evitar que esto suceda. ¡Vamos allá!

¿Por qué duelen las articulaciones a partir del otoño?

Realmente las articulaciones comienzan a doler y/o molestar debido a que la temperatura desciende y aumenta la humedad relativa. La relación tiene que ver con factores barométricos. En el pasado de muchos aún queda una romántica constancia de que su abuelo o su tía "sentían" cuando iba a venir la lluvia. Pues bien, esto tiene bastante más sentido del que parece ya que debido al frío se da una vasoconstricción que inhibe el aporte de sangre en el músculo. Esto ocasiona que las personas con males preexistentes se encuentren con rigideces y contracturas que suelen empeorar en estos casos. El frío también es un enemigo silencioso de la elasticidad de los ligamentos y tendones. 

Por otra parte, a mayor edad, la pérdida de colágeno por lo que es un caldo de cultivo "perfecto" para que se agudice con el frío. Aún así existen varios métodos que te pueden ayudar a frenar el avance de dolores en articulaciones y huesos incluso durante el invierno. 

Consejos para evitar los síntomas

  • El primer paso es protegerse del frío. Recuerda prestar especial atención a las extremidades superiores, inferiores y a la cabeza ya que suelen ser las zonas más expuestas. 
  • Después de pasar tiempo fuera, aplica paños calientes o date un baño relajante. 
  • En algunos casos como sucede con el síndrome de Raynaud con el que hay vasoconstricción, l anitroglicerina tópica puede ayudar a vasodiliatar. 
  • Ejercicio, en la medida de lo posible: El deporte moderado está relacionado con numerosos beneficios. Uno de ellos es el cuidado de los huesos y de las articulaciones. 
  • Alimentación antiinflamatoria: Se ha demostrado que determinados alimentos son antiinflamatorios naturales. Es el caso de los alimentos ricos en Omega 3, el jengibre, los pescados azules y otros con alto contenido en vitamina D. También aquellos que contienen astaxantina pura.
  • Suplementos específicos: El otoño y el invierno suelen ser las épocas del año en las que más complementos alimenticios se recetan con movito de un descenso de las horas de luz (vitamina D) y por el dolor en huesos y articulaciones. Los suplementos de colageno hidrolizado con otros componentes pueden ayudar a aliviar los síntomas. 
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