¿Qué es un Posbiótico?

¿Qué es un Posbiótico?

En los últimos tiempos, hemos estado desentrañando una parte crucial de lo que sucede en nuestro intestino. Este nuevo entendimiento resulta fascinante porque tiene un impacto significativo en diversos aspectos de nuestra salud. Algunos de estos aspectos, que antes no relacionábamos con nuestro intestino, incluyen nuestro estado de ánimo, función cerebral, sistema inmunológico, rendimiento físico y la salud de nuestra piel, entre otros. En este artículo, nos adentraremos en el tema del butirato, un ácido graso de cadena corta generado a partir de la fermentación de fibras presentes en nuestra dieta, específicamente en el tracto digestivo inferior. Por esta razón, se lo considera un posbiótico, ya que es producido por ciertas bacterias saprófitas que dependen de la fibra que consumimos y que deberían habitar en nuestro ileón terminal y colon.

Estas bacterias productoras de butirato son esenciales para mantener nuestra salud intestinal y, por consiguiente, nuestra salud en general. El compuesto generado por estas bacterias en nuestro intestino, el posbiótico conocido como butirato, desempeña un papel crucial en múltiples aspectos de nuestra fisiología.

El microbioma intestinal, anclado en nuestro intestino, es un universo complejo de trillones de bacterias, virus, arqueas, fagos y hongos que trabajan en armonía para descomponer los alimentos, producir vitaminas, aminoácidos y ácidos grasos, y regular nuestro sistema inmunológico, protegiéndonos así de agentes patógenos. Dada la importancia de nuestra salud intestinal, este campo ha experimentado un auge en la investigación en las últimas décadas.

El butirato, como mencionamos, es un ácido graso de cadena corta producido a partir de la fermentación de fibras dietéticas en el tracto gastrointestinal. Además de ser una fuente crucial de energía para las células del colon, el butirato mejora el gasto energético, la sensibilidad a la insulina y fortalece la barrera intestinal, ayudando así a proteger contra la disbiosis intestinal.

Ahora bien, ¿dónde podemos encontrar el butirato? Aunque no se encuentra directamente en los alimentos, al consumir ciertos tipos de fibra, proporcionamos a nuestras bacterias intestinales los materiales necesarios para producirlo. Algunos alimentos ricos en estos tipos de fibra incluyen el almidón resistente, inulina, pectina, fructooligosacáridos y arabinoxilano, presentes en una variedad de frutas, verduras y granos integrales.

A pesar de la disponibilidad de estos alimentos, muchas personas aún tienen niveles bajos de butirato debido a una ingesta insuficiente de fibras vegetales. En tales casos, la suplementación con butirato puede ser esencial para restaurar el equilibrio intestinal y promover la salud general.

Determinar si tenemos niveles bajos de butirato generalmente requiere un análisis de heces, aunque ciertos síntomas como problemas gastrointestinales, cambios en el estado de ánimo y sensibilidad a la insulina reducida pueden indicar su deficiencia.

Para aumentar los niveles de butirato, es fundamental consumir una dieta rica en fibra, pero cuando esto no es posible, los suplementos de butirato pueden ser una opción. Sin embargo, no todos los suplementos son iguales, por lo que es importante optar por aquellos que contienen formas biodisponibles de butirato.

Si buscas incrementar los niveles de butirato en tu colon, considera añadir estos alimentos a tu dieta:

  • Manzanas
  • Cebollas
  • Espárragos
  • Brócoli
  • Coles de Bruselas
  • Coliflor
  • Verduras de hoja verde
  • Granos integrales como la avena remojada en frío durante 8-12 horas para un desayuno que fomente la producción de butirato por parte de las bacterias.
  • Plátanos poco maduros (verdosos)
  • Arroz integral enfriado
  • Harina de plátano o de yuca

En resumen, el butirato desempeña un papel crucial en la salud intestinal y general. A través de una dieta equilibrada y, en algunos casos, la suplementación adecuada, podemos asegurar niveles óptimos de este importante compuesto para promover nuestro bienestar.

 

Referencias:

  1. Gao Z, Yin J, Zhang J y col. El butirato mejora la sensibilidad a la insulina y aumenta el gasto energético en ratones . Diabetes. 2009; 58 (7): 1509-17.
  2. Peng L, Li ZR, Green RS, Holzman IR, Lin J. Butyrate mejora la barrera intestinal al facilitar el ensamblaje de la unión estrecha mediante la activación de la proteína quinasa activada por AMP en monocapas de células Caco-2 . J Nutr. 2009; 139 (9): 1619-25.
  3. den Besten G, van Eunen K, Groen AK, Venema K, Reijngoud DJ, Bakker BM. El papel de los ácidos grasos de cadena corta en la interacción entre la dieta, la microbiota intestinal y el metabolismo energético del huésped . J Lipid Res. 2013; 54 (9): 2325-40.
  4. Bourassa MW, Alim I, Bultman SJ, Ratan RR. Butirato, neuroepigenética y microbioma intestinal: ¿Puede una dieta rica en fibra mejorar la salud del cerebro ?. Neurosci Lett. 2016; 625: 56-63. doi: 10.1016 / j.neulet.2016.02.009
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